Merlier, tras los pasos de Cavendish

La quinta visita del Tour de Francia a Chaauroux, rebautizada como ‘Cavendish City’ después de las tres victorias consecutivas del británico en sus calles, volvió a resolverse con una llegada masiva pese al empeño de Alpecin-Deceuninck por evitarlo. El conjunto belga lanzó a su estrella Mathieu Van der Poel junto al esforzado gregario Jonas Rickaert a la fuga. Rodando en comandita a una media de 50 km/h y asistidos por un viento generalmente favorable, el dúo mantuvo al pelotón a raya hasta el mismo último kilómetro, cuando el neerlandés fue cazado por un grupo diezmado por los nervios, la fatiga y los abanicos. En la ‘volata’ se impuso Tim Merlier por delante de Jonathan Milan (Lidl-Trek) y Arnaud de Lie (Lotto) para anotar la tercera victoria de Soudal-Quick Step en este Tour de Francia, un guarismo que el conjunto belga no alcanzaban en la gran ronda gala… desde la época de Cavendish. No hubo cambios de relieve en la general, que continúa encabezada por un Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) que perdió a su gregario Joao Almeida, muy mermado por su caída camino de Mûr-de-Bretagne. Sí los habrá este lunes, 14 de julio, en una quebradísima etapa por el Macizo Central con meta en la cima del Mont-Dore.

176 corredores tomaron la salida en la novena etapa del Tour de Francia 2025, de 174,1 kilómetros entre Chinon y Châteauroux, llana y azotada por un viento pertinaz, a las 13:25. Nada más bajar la bandera el director de la carrera Christian Prudhomme, Jonas Rickaert y Mathieu Van der Poel (Alpecin-Deceuninck) saltaron del pelotón sin oposición. Al paso por el sprint intermedio de La Belle Indienne (SI, km 24,2), liderado por el neerlandés, su ventaja sobre el grupo principal ascendía a 3.45. Ésta llegaría a picar los 5.35 en Châtellerault (km 46,2), pese al trabajo de un Lidl-Trek que encontraría más adelante aliados en Uno-X, Soudal-Quick Step… e incluso Jayco-AlUla o Tudor.

El continuo viento favorable permitió a los Alpecin-Deceuninck rodar a 48,5 km/h de media en las dos primeras horas, obligando al pelotón a perseguir a similar velocidad. Esto convirtió la etapa en una tortura para un Joao Almeida (UAE Team Emirates) que, diezmado por la durísima caída camino de Mûr-de-Bretagne que le rompió una costilla, hizo la goma durante buena parte del día hasta descolgarse y abandonar la carrera en torno al kilómetro 94. También padeció el campeón alemán Georg Zimmermann (Intermarché-Wanty), quien sufrió una caída en el kilómetro 55 y pasó mucho tiempo al filo de la navaja, conectando y reconectando con el endiablado pelotón.

La segunda mitad de la etapa incluía varios cambios de dirección en el recorrido que provocaban que el viento soplara de costado respecto a los corredores. Esto provocó varios escarceos de conjuntos como Soudal-Quick Step, Lidl-Trek o Visma-Lease a Bike que no cristalizaron en cortes significativos pero dejaron la ventaja de Van der Poel y Rickaert en sólo 35” a 24 kilómetros de meta. Sin embargo, el pelotón comenzó a contemporizar y el dúo de Alpecin aprovechó para incrementar su renta y llevarla hasta 1.00 a 11 del final. Todos los equipos hubieron de contribuir con todos sus efectivos para cazarles, con Rickaert, premio de la Combatividad, claudicando a 7 de meta; y Van der Poel, ya dentro del último kilómetro. Finalmente, Tim Merlier (Soudal-Quick Step) se impondría en una ‘volata’ tan ajustada como desordenada.

Etapa 10

Christian Prudhomme: Para celebrar la Toma de la Bastilla, la ronda gala nos honra con una etapa de montaña y un auténtico festival de fuegos artificiales en forma de siete cotas o puertos de segunda categoría. Quienes se perdieron el Tour de 2023 podrán ser aquí testigos de la ascensión al Puy de Dome, escenario de los primeros kilómetros de la etapa. No habrá tregua para las piernas de los corredores en una etapa que culminará con una ascensión a la estación de Le Mont-Dore. ¡Esta subida de 3,5 km a una media del 8 % situará el desnivel acumulado en la friolera de 4.400 metros!

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