El CV Torrelavega protagonizó una de esas gestas que quedan grabadas en la memoria de cualquier aficionado al voleibol. Las cántabras lograron una remontada impresionante ante el Extremadura Arroyo, venciendo por 2-3 tras ir perdiendo 2-0 en sets y 17-10 en el tercero.
El encuentro comenzó con un primer set muy igualado, donde ninguno de los dos conjuntos lograba despegarse en el marcador. Con un 18-20 a favor de las torrelaveguenses, el técnico local pidió un tiempo muerto que surtió efecto: las extremeñas empataron y tomaron impulso hasta cerrar el set por 25-22. El segundo parcial siguió un guion similar. Las de Manu Corral mostraron un juego sólido y competitivo, pero el empuje final del conjunto cacereño volvió a marcar la diferencia. Con un 21-19, el técnico visitante detuvo el juego para reorganizar a las suyas. Pese a recortar distancias (23-22), el Extremadura Arroyo volvió a imponerse por 25-23, colocando el 2-0 en el marcador y dejando el partido muy cuesta arriba para las cántabras.
Y entonces llegó la remontada épica. En el tercer set, el Torrelavega parecía contra las cuerdas con un 17-10 en contra. Pero cuando todo parecía perdido, apareció la mejor versión del equipo: una racha de nueve puntos consecutivos cambió por completo la dinámica del partido (17-19). A partir de ese momento, las de Corral fueron un vendaval, mostrando confianza y determinación para cerrar el set por un ajustado 24-26. Con la moral por las nubes, el cuarto set fue una exhibición de defensa firma, colocación exacta y ataque contundente. Las cántabras dominaron de principio a fin, imponiéndose con un claro 18-25 y forzando el tie-break.
En el quinto y definitivo set, la igualdad se mantuvo hasta el 4-4, momento en el que el CV Torrelavega encadenó una nueva racha positiva para cambiar de campo con un 4-8. A partir de ahí, el equipo mantuvo la concentración y la energía, ampliando la ventaja hasta el 5-10. Sin dar opciones al rival, las torrelaveguenses cerraron el encuentro con un contundente 8-15, completando así una remontada histórica (25-22, 25-23, 24-26, 18-25, 8-15).
El CV Torrelavega demostró en Cáceres que su espíritu competitivo y su capacidad de reacción están a la altura de los grandes equipos. Una victoria de carácter que refuerza la confianza del grupo y deja claro que, en este equipo, rendirse no es una opción.